lunes, 29 de marzo de 2010


Mirando el interior de un caracol con forma de corazón empolvado descubrí que el sol se oculta tras su obscura sombra que llamada de tal manera tiene pena y mientras canta oculta espera con ansias su salida que cuando sus amigas brillan la invitan a su cordial entrada hacia la fiesta del milagro donde todo parece ser mas bello de lo que se aclara

Mientras en los mismos segundos gira una flor con forma de pelota, tan amarilla como los árboles del invierno convertidos en veranos inaccesibles conversando así con la sombra de su sol que tanto le daba la vida, aun así ella prefería a la oscura sombra sabiendo que junto a ella nunca podría vivir mientras le miraba contemplaba con sus gatos lo que ellos hablaban sobre ella y se preguntaba así misma si aun estaría ahí o ya había desaparecido como le contó su tío abuelo ojos del olvido de su voz

Por la mañana se levanto con el querer de ver a su triste sombra que en el aclarar no la deslumbraba con su inexistente belleza ay pensaba tanto en el, como no iba a lograr desaparecer echa pedazos de nieve con navegantes exaltados que se perdían entre las nubes multicolores que gritaban de miedo cada vez que se oscurecía el cielo.

Así la opaca flor del color espantoso se baño tras seguir el rastro de la sombra del sol

Se había propuesto a si misma encontrarlo aunque ella por las noches no despertara mientras sólo en sus sueños lo imaginara siguió su camino subiendo por los cerros mas altos que mientras mas llegaba el frío la pobre flor se secaba por el viento, aun así quería subir así por las noches dormía y por el día seguía, la piedra tan antipática le decía, no sigas a esa sombra se esconde por los días y luego aclarecía la flor mientras más seca más esperanza tenia de encontrar algo que nunca en realidad vio…


Aun así la sombra desde lo alto de la oscuridad sentía lo que su amable flor hacía ay pensaba tanto en ella por las noches la sombra miraba bajo las estrellas y por encima de los árboles nocturnos cuanto quería encontrarle y es que en algún lugar por debajo la sentía, mientras mas se comunicaba por los sueños del futuro terminaba enamorándose de lo que nunca vio ni oyó.

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